El reportaje de “generación ansiedad” en el programa de Salvados intenta dar una visión más normalizada de la salud mental realizando una entrevista grupal con personas que se encuentran en situaciones muy distintas.
En dicho encuentro, aparecen dos estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid que tuvieron contacto con el protocolo Psicall (un soporte diseñado en la propia Universidad para atender a los alumnos que se encuentren en una situación de inestabilidad emocional) junto a dos personas famosas, Amaia Romero y Jaime Lorente, que también han recibido ayuda psicológica y el psicólogo Francisco Estupiñá, miembro de Psicall.
Por tanto, el programa reúne a personas con historias de vida diferentes (experiencias de vida, aprendizajes, posición social…) y trata de visualizar que el malestar es independiente al contexto en el que te encuentres.
TESTIMONIOS DEL PROGRAMA
El testimonio de Amaia; “sentía que no tenía derecho a sentirme mal”, permite al espectador reflexionar sobre la dificultad de permitirse estar mal, pese a tener las distintas áreas de nuestra vida aparentemente resueltas (éxito laboral, influencia social…).
Otro aspecto que se menciona es la importancia del entorno. Por un lado, Jaime expresa que necesita que sus amigos y familiares sigan viéndolo como lo que era antes de que la Casa de Papel tuviera una repercusión mundial: un joven normal y corriente de Murcia. Por otro lado, Amaia comenta la importancia de sus amigas de Barcelona que han sido de un gran apoyo cuando empezó a sentir que algo iba mal.
En la misma dirección, Isa Huete explica como el salir de casa fue crucial para tomar perspectiva de sus problemas y afrontar su proceso de recuperación.
En el grupo se menciona que uno de cada dos jóvenes entre 15 y 29 años ha manifestado tener problemas de salud mental. También, se señala que el suicidio es la primera causa de muerte no natural en dicha franja de edad. Finalmente, en España, hay una ratio de 6 profesionales por cada 100.000 habitantes mientras que la media europea es de 18.
Estos datos llevan a destacar la importancia de normalizar y hacer más accesible la atención psicológica. El psicólogo Francisco Estupiñá relata que “tenemos un problema de salud pública”. Igualmente, los participantes del encuentro manifiestan la necesidad de mejorar el apoyo psicológico profesional.
La siguiente reflexión de Jaime resume la idea principal del reportaje; visibilizar la salud mental y normalizar el malestar propio y ajeno desde una perspectiva más empática: “me parece normal estar aquí, no es heroico ni valiente hablar del tema”.
LOS TESTIMONIOS DE ALBEA: ¿CÓMO TE GUSTARÍA QUE SE TRATASE LA SALUD MENTAL?
En el Centro Albea hemos querido reflexionar con nuestros pacientes sobre los beneficios de visualizar y normalizar la salud mental. A continuación, se exponen los testimonios de pacientes que han querido participar relatando su experiencia.
INFORMÁTICO, 31 AÑOS
“Busqué ayuda psicológica porque sin motivo aparente me encontraba en el peor momento anímico de mi vida. Me gustaría que se normalizase el hablar de ello y las personas no cambiemos la cara al expresarlo”
CAMARERA Y ESTUDIANTE DE PSICOLOGÍA, 23 AÑOS
“Hola, tengo 23 años trabajo como camarera y estudio psicología. Hace casi un año pedí ayuda psicológica porque tenía un cúmulo y unos ataques de ansiedad muy fuertes y porque me sentía que no era yo misma. Gracias a ello y a mi psicóloga me di cuenta de que tenía que cambiar de vida para ser quien quiero ser y estoy sintiéndome muchísimo mejor, más feliz y más yo.
Me gustaría que la salud mental no fuese un tema tabú, que no nos avergonzara decir que tenemos un problema mental y, más que decirlo al resto, pensar nosotros mismos que no es malo.
Creo que todos deberíamos ir al psicólogo, aunque sea de vez en cuando para ordenar nuestras ideas y sacar lo que llevamos dentro y no somos capaces de decir en voz alta a otras personas. Para mi, mi psicóloga es mi persona y lugar seguro”.
DOCTORANDA DE BIOQUÍMICA, 24 AÑOS.
Motivo consulta: no saber poner limites en mi vida y ansiedad que me genera.
“Que se normalice un poco más y todos viésemos la importancia de la salud mental. Vemos gente con problemas y el bienestar psicológico es lo primero. La gente cree que se cambia por arte de magia y no es así, se priorizan otras cosas antes que la salud mental”.
ESTUDIANTE DE SECUNDARIA, 16 AÑOS
“Ir al psicólogo es un tema tiene que verse con normalidad, no tiene nada de malo, no es ningún problema. Es un tema que muchas ocasiones se ve como no normal y hay que hablarlo con naturalidad”.
ESTUDIANTE DE MAGISTERIO, 22 AÑOS
“Empecé a ir al psicólogo porque me di cuenta que había dejado de disfrutar de las cosas de la vida y no me reconocía a mi misma cómo me comportaba y me gustaría que la salud mental se tratase de la manera más natural posible, o sea, al igual que le puedes decir al frutero que estuviste acatarrada le puedes decir estoy yendo al psicólogo”.
