Como todos sabemos muy bien, los insultos, las burlas crueles, el acoso cibernético y el acoso físico suceden todos los días a los niños de todo el país. Cuando tu hijo está siendo acosado, es difícil concentrarse en otra cosa; todo lo que quiere hacer es detenerlo de inmediato.
En algún momento, tu hijo será molestado o sus sentimientos serán heridos por otros. Todos tenemos nuestras dificultades y sufrimientos con nuestros hijos, sin importar quiénes seamos. Una parte ineludible de la vida es encontrar soluciones a los problemas, incluso cuando no son fáciles ni cómodos.
Aquí hay 9 pasos que puede intentar cuando tu hijo está siendo intimidado por otros en la escuela:
- Escucha lo que tu hijo tiene que decir
Ser un buen oyente es una parte importante de su papel cuando tu hijo está siendo intimidado. Una de las mejores preguntas que puedes hacerle es:
“¿Qué puedo hacer para ser útil?”
Cuando tu hijo te diga lo que está pasando en la escuela, por mucho que te duela escuchar, se abierto y capaz de escuchar lo que tiene que decir. Trata de ser solidario pero neutral cuando hable. Cuando reaccionas con demasiada fuerza a lo que dice, es posible que deje de hablar porque tiene miedo de molestar o de sentir que causa problemas.
El otro lado de escuchar es, no culpar a tu hijo. No le eches la responsabilidad del acoso ni trates de encontrar una razón para ello; no hay una buena razón o excusa para lo que está pasando.
Si tu hijo está siendo acosado, él es la víctima, por lo que tratar de encontrar una razón por la que «se lo está buscando» realmente no es útil. Nunca culpes a tu hijo porque lo pone ansioso y reduce lo que te va a decir. Tu objetivo es que continúe comunicando lo que está pasando.
- Si fuiste acosado cuando eras niño, trata de no personalizar lo que está sucediendo
Probablemente te traerá recuerdos dolorosos. Está bien conectarse con tu hijo sobre cómo se siente al ser acosado, pero no tomes el problema como si fuera solo tuyo.
Lo más importante que debes hacer cuando tu hijo es intimidado, es recordar las respuestas que recibiste de otros que fueron, o no, útiles. Usa lo que funcionó y evita hacer lo que no te ayudó o te hizo daño.
- No tomes represalias contra el acosador o su familia
Por muy tentador que sea tomar el asunto en tus propias manos y tomar represalias contra el acosador o su familia, no lo hagas. Aquí es donde debes establecer algunos ejemplos para tu hijo sobre cómo resolver problemas.
- Entrena a tu hijo sobre cómo reaccionar
Los acosadores tienden a meterse con las personas de las que pueden obtener una reacción. Eligen a los niños que se enfadan y que se toman las bromas a pecho. También buscan niños que no se defiendan por sí mismos o que puedan dominar. Es importante enseñarle a cómo reaccionar. Entrenemos al niño sobre cómo evitar a los acosadores en la escuela y a quién acudir si se siente inseguro.
- Encuentra un profesor en la escuela de tu hijo que lo ayude
Recuerda, es responsabilidad de la escuela detener el acoso escolar y la mayoría de las escuelas lo toman en serio.
- Obten apoyo para ti mismo
Asegúrate de hablar con tu pareja o con familiares o amigos que te apoyen. Esta situación realmente puede provocar emociones en los padres.
Hablar con otros nos puede ayudar a manejar la situación, a que nos cuenten como otros manejaron situaciones parecidas, o por lo menos, a sentir que no estás solo y que no hay nada malo con tu hijo.
- Enseña a tu hijo a poner palabras a lo que está pasando
Para los niños más pequeños, es importante poder nombrar lo que está sucediendo como «acoso». Para un niño que se siente molestado, es fortalecedor poder realmente nombrarlo.
- Encuentra algo en lo que su hijo sea realmente bueno
Ayuda a tu hijo a sentirse bien consigo mismo encontrando algo que pueda hacer bien. Elige algunas actividades en las que sea bueno y refuérzalas verbalmente.
Finalmente, trata de encontrar una experiencia positiva para tu hijo que lo ayude a sentirse bien consigo mismo. Recuerda, cada vez que tiene éxito, lo ayuda a desarrollar una mejor autoestima, que es lo contrario de cómo lo hacen sentir los acosadores.
El acoso no es algo que tu hijo vaya a superar de inmediato. Puede ser un proceso largo. Tu hijo puede aprender que, si bien no puede evitar que la gente diga cosas malas, tiene control sobre cómo responder.
Superar un episodio de intimidación requiere de apoyo y de todos trabajando juntos como familia para lograrlo.